Los Sistemas de Información Geográfica, conocidos actualmente como SIG, son producto de la digitalización de mapas y de la generación de sistemas de coordenadas digitales, que sirven para ubicar puntos, líneas o polígonos.
Hugo Molina Botrán
En la palmicultura, el SIG es una herramienta que ha revolucionado la forma de administrar la información, pues la presenta de una manera dinámica y sencilla, facilitando así la toma de decisiones en el área de gerencia y jefaturas.
Parte de los datos que se pueden administrar gracias a un SIG, son: Áreas productivas, prácticas agrícolas (como registros de aplicaciones de agro insumos), rendimientos de cosecha, mano de obra en la operación por día, registros de costos de operaciones, indicadores de productividad, entre otros.
Además, contar con estos sistemas de información favorece en la administración de tiempos, precisión de evaluación y seguimiento a las diferentes actividades productivas que se desarrollan dentro de la plantación.
En cultivos anuales, esta herramienta ha permitido implementar la agricultura de precisión, empleando la mecanización de los cultivos e incrementando la productividad y la rentabilidad, logrando una reducción de impactos por operación.
Otros de los beneficios que tiene contar con un SIG en las empresas palmeras, es el intercambio de datos con mayor precisión, ya que se puede compartir información técnica de respaldo, alertas de incremento de plagas, enfermedades, ubicación y tendencia de movimiento. Asimismo, estas herramientas pueden aportar o validar información generada por las autoridades gubernamentales rectoras de temas como agricultura, ambiente y forestal.
En Guatemala, se ha promovido en el sector que todas las empresas implementen un SIG que les permita tener un enfoque de administración de territorio, y que represente tanto el área productiva como los recursos naturales dentro de la operación.
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El uso principal que se le ha dado al SIG en la palmicultura guatemalteca ha sido en el Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades, ya que se pueden identificar las estaciones fitosanitarias de evaluación, con el objetivo de reducir el uso de pesticidas y promoviendo los controles de sanidad preventivos. De igual forma se registran los puntos de toma de muestras de suelo para las evaluaciones de disponibilidad de nutrientes para la plantación. Al contar con los resultados de los análisis de laboratorio, se emplean en el diseño del programa nutricional para cada sitio de producción acorde a sus necesidades de incorporación de fertilizantes.
Otro de los usos prioritarios es la generación de mapas administrativos en donde se ubican los límites de las áreas administradas por la empresa y se toman de base para generar otros mapas con información temática, a modo de ubicar lotes de producción y áreas administrativas, además de recursos ambientales, como cauces de ríos, planialtimetría, zonas forestales o incluso en temas sociales para conocer la distribución de centros poblados en las cercanías de la operación palmera que, posteriormente, pueden convertirse en mano de obra.
Actualmente en Guatemala, se ha invertido en licencias de programas informáticos para la administración del SIG y en equipos que capturan información de la plantación, con los que se facilita la evaluación de eficiencia de las actividades realizadas. El uso de drones para el monitoreo de las prácticas agrícolas es cada vez más frecuenta en las plantaciones de palma aceitera.

En la imagen se pueden apreciar los límites de propiedad, lotes de producción y el trazado de los surcos, calle principal para extracción de cosecha y área de reserva forestal.
Foto: Hugo Molina Botrán.
Muy bueno