Hugo Molina Botrán – La conservación de suelos es el conjunto de prácticas que permiten reducir la erosión a niveles tolerables o cercanos a la tasa de formación, minimizando el impacto de las labores agrícolas. Dentro de los principales beneficios que tiene para el cultivo de palma de aceite las practicas de conservación, destaca: Incremento de materia orgánica, conservación de fertilidad y aumento de la tasa de infiltración.
La degradación del suelo se define como la disminución total o parcial de su capacidad productiva del suelo, lo que afecta sus propiedades físicas, químicas y biológicas. Debido a su lenta regeneración natural, se considera como un recurso no renovable.
Desarrollo rural con palma de aceite
Esta degradación afecta de diversas formas el cultivo de palma de aceite, ya que reduce los rendimientos, aumenta la dependencia de fertilizantes y existe mayor escorrentía pluvial, lo que se traduce en una reducción de aprovechamiento del agua.
Es indispensable que las agroindustrias adopten prácticas de conservación del suelo. Aunque la erosión es un proceso normal de la naturaleza y forma parte de la regeneración del suelo, es importante que se le brinde un manejo adecuado, que mejore su fertilidad, estructura física y actividad biológica.
Se aplican diferentes métodos para poder conservar este recurso en el cultivo de palma de aceite, entre ellos:
- Cultivos de cobertura.
- Disposición de residuos de cosecha en sentido perpendicular a la pendiente del terreno.
- Incorporación de raquis y compost.
